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Entre los ingredientes más comentados en el skincare actual, los péptidos han ganado protagonismo por su versatilidad y eficacia. Con un papel clave en la regeneración cutánea, ayudan a preservar la firmeza, mejorar la elasticidad y atenuar los signos visibles del envejecimiento. Más que una tendencia, representan una solución científicamente respaldada para mantener la piel sana, firme y con vitalidad.
Los péptidos son cadenas cortas de aminoácidos, las unidades básicas de las proteínas, que actúan como mensajeros naturales para la piel. Están presentes en el organismo y participan en la producción de colágeno, elastina y queratina, elementos esenciales para la firmeza y la resistencia cutánea.
Con el paso del tiempo, la producción natural de colágeno y péptidos disminuye, lo que provoca cambios en la firmeza y la textura de la piel. Aquí es donde entra la cosmética: aplicados a través de cremas o sérums con péptidos, estimulan a la piel para que vuelva a producir estas proteínas esenciales, ayudando a mantener su estructura y suavidad.
Los péptidos tienen múltiples funciones en el cuidado facial. Entre las más importantes se encuentran:
● Estimular la síntesis de colágeno y elastina: esenciales para mantener la firmeza.
● Reforzar la barrera cutánea: mejorando la capacidad de retener la hidratación.
● Favorecer la reparación celular: contribuyendo a la renovación y a un aspecto más saludable.
● Actuar como agentes calmantes: reduciendo signos de inflamación o sensibilidad.
Gracias a su buena tolerancia, los péptidos para el rostro pueden utilizarse en todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
Incorporar péptidos en la rutina de cuidado facial ofrece beneficios visibles y duraderos. Su acción es progresiva y se hace visible con el uso constante. Algunos de los beneficios más apreciados son:
Algunos péptidos actúan de manera similar al efecto del bótox, ayudando a relajar micro contracciones musculares y a suavizar líneas de expresión. Este “efecto lifting” no es inmediato, pero con el tiempo aporta un aspecto más descansado y tonificado.
Al estimular la producción de colágeno y elastina, los péptidos contribuyen a suavizar arrugas y a mejorar la textura de la piel. Con un uso constante, es posible atenuar las líneas finas, especialmente en la frente, el contorno de los ojos y la zona del labio superior.
Un mayor nivel de colágeno y elastina ayuda a que la piel recupere su capacidad de estirarse y volver a su posición natural, reduciendo la flacidez. Esta mejora de la elasticidad es clave para un rostro con apariencia joven y saludable.
El momento ideal para introducir péptidos para el rostro es cuando empiezas a notar pérdida de firmeza o líneas finas, aunque también pueden usarse de forma preventiva a partir de los 25-30 años. Estas son algunas de las formas más efectivas de incorporarlos:
● Sérum con péptidos: normalmente más concentrado, se aplica después de la limpieza y antes de la crema hidratante. Penetra en profundidad y se absorbe rápidamente.
● Crema con péptidos: perfecta para reforzar la hidratación y crear una barrera protectora. Puede usarse mañana y noche.
● Contorno de ojos: formulado con péptidos específicos para la delicada piel de esta zona, ayuda a reducir bolsas, ojeras y líneas finas.
La aplicación debe realizarse sobre la piel limpia, masajeando suavemente hasta su completa absorción. Para potenciar sus beneficios, es fundamental mantener la constancia y proteger la piel con protector solar durante el día.
Los péptidos son eficaces por sí mismos, pero también pueden combinarse con otros activos para multiplicar sus beneficios:
● Ácido hialurónico: hidrata en profundidad y ayuda a transportar los péptidos a capas más internas de la piel.
● Niacinamida: mejora la textura, refuerza la barrera cutánea y reduce la inflamación, potenciando la acción reparadora de los péptidos.
● Antioxidantes como la vitamina C o el resveratrol: combaten los radicales libres y protegen el colágeno recién producido.
● Ceramidas: ayudan a retener la hidratación y fortalecen la barrera protectora, prolongando los efectos de los péptidos.
Es preferible no combinar péptidos con altas concentraciones de ácidos exfoliantes (AHA, BHA) en la misma aplicación, ya que pueden afectar a su estabilidad. Si usas ambos, aplícalos en momentos diferentes del día o en días alternos.