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Pre champú: qué es, beneficios y cómo usarlo paso a paso

El cabello merece cuidados desde el primer paso de la rutina. Antes incluso del champú, el pre champú puede marcar la diferencia: protege, trata y prepara la fibra capilar para la limpieza. Es un gesto sencillo, pero eficaz, que mejora visiblemente el aspecto y la salud del cabello. Conocer su función, los tipos disponibles y cómo aplicarlo puede transformar tu rutina capilar.

¿Qué es el pre champú?

El pre champú es un tratamiento capilar que se aplica antes del lavado habitual con champú. Puede encontrarse en distintas texturas, como aceite, crema, mascarilla o gel, y se adapta a todo tipo de cabello. Su función principal es preparar el cuero cabelludo y los largos para la limpieza, protegiéndolos de la acción más agresiva de los agentes limpiadores del champú. Es un cuidado previo que potencia los resultados del resto de productos de tu rutina capilar.

¿Para qué sirve el pre champú?

La función del pre champú varía según la fórmula y las necesidades del cabello, pero en general se utiliza para:

●     Proteger los cabellos sensibilizados antes del lavado

●     Nutrir en profundidad sin aportar peso

●     Eliminar impurezas y residuos del cuero cabelludo

●     Regular el exceso de sebo

●     Preparar el cabello para una mejor absorción de mascarillas, acondicionadores o productos sin aclarado.

En resumen, actúa como una capa de tratamiento que equilibra y protege, sin importar la textura o el estado de tu cabello.

¿Cuáles son los beneficios del pre champú?

Incluir este paso en la rutina capilar aporta múltiples beneficios, especialmente si el cabello necesita un extra de cuidado:

●     Menos rotura y puntas abiertas: al proteger la fibra capilar durante la fricción del lavado, ayuda a mantenerla intacta.

●     Más brillo y suavidad: los ingredientes nutritivos actúan desde el primer momento, dejando un cabello visiblemente más sano.

●     Cuero cabelludo más equilibrado: perfecto para quienes tienen exceso de grasa o caspa, ya que purifica sin agredir.

●     Cabello más fácil de desenredar: reduce los enredos, sobre todo en melenas largas, rizadas o encrespadas.

●     Mayor eficacia de los tratamientos posteriores: una fibra limpia y preparada recibe mejor mascarillas, acondicionadores o productos sin aclarado.

Tipos de pre champús

En el mercado encontrarás distintas opciones de pre champú, y elegir la más adecuada depende de las necesidades de tu cabello:

●     Aceites nutritivos: ideales para cabellos secos, rizados o dañados. Aportan nutrición intensa y previenen la deshidratación.

●     Mascarillas prelavado: para un tratamiento profundo antes del champú. Perfectas para melenas frágiles o castigadas.

●     Geles exfoliantes o purificantes: recomendados para cueros cabelludos grasos o con acumulación de residuos de producto.

●     Cremas reconstructivas: fortalecen la fibra capilar desde el interior y están indicadas para cabellos teñidos, alisados o expuestos con frecuencia al calor.

¿Cuándo se debe usar pre champú?

No es necesario aplicar pre champú en todos los lavados. La frecuencia ideal depende de tu rutina y tipo de cabello:

●     Cabellos secos o dañados: de 1 a 2 veces por semana.

●     Cabellos normales: uso ocasional, según necesidad.

●     Cuero cabelludo graso: una vez a la semana con fórmulas purificantes.

●     Antes de tintes o tratamientos químicos: para proteger y preparar la fibra capilar.

En resumen, adapta su uso al estado de tu cabello y a los resultados que quieras conseguir.

¿Cómo se aplica un pre champú?

Incorporar el pre champú a tu rutina es muy fácil y convierte el cuidado capilar en un gesto aún más eficaz. Sigue este paso a paso:

●     Aplicación: con el cabello seco o ligeramente húmedo, aplica el pre champú directamente sobre el cuero cabelludo o los largos, según el tipo de producto. Divide la melena en secciones para facilitar una aplicación uniforme.

●     Masajea y deja actuar: hazlo suavemente con las yemas de los dedos para activar la microcirculación y favorecer la penetración del producto. Déjalo actuar durante el tiempo indicado en el envase, normalmente entre 5 y 15 minutos. Algunas fórmulas pueden utilizarse incluso como tratamiento nocturno.

●     Aclara: aclara con agua tibia y continúa con tu champú habitual. Después, sigue con el resto de tu rutina capilar: acondicionador, mascarilla o tratamiento sin aclarado, según tus preferencias.